Esta disciplina se encarga del estudio, diseño, optimización, desarrollo y operación de los procesos que conllevan estos cambios. Además, cuenta con muchas aplicaciones dado su amplio campo de investigación e innovación, como por ejemplo en medio ambiente, en el diseño de nuevas tecnologías y materiales, etc.
Se considera base de otras muchas industrias como la energética (en gran medida la petrolera), farmacéutica, alimentaria, electrónica, etc., lo que le aporta ser uno de los factores económicos más importantes en algunos países.
Todo proceso químico conlleva una serie de etapas. Cada uno de estos pasos en los que ocurre un cambio determinado se ha definido como operaciones unitarias.
Por otro lado, las etapas del proceso cuyo cambio en la materia es químico se realizan en reactores químicos. Éstos son equipos diseñados para generar las condiciones necesarias para que se dé el cambio químico requerido en la materia.
Dado el amplio campo de conocimiento y actuación del ingeniero químico a lo largo de la historia de la ingeniería química y el avance tecnológico en cuanto a mejora medioambiental, el papel del ingeniero químico en la actualidad sigue creciendo, realizando actividades como: diseño de equipos y procesos, montaje de equipos y plantas, control de producción, gerencia, control de calidad, control medioambiental, comercialización, I+D de productos y procesos, y muchas otras tareas administrativas.
Pueden desarrollar su actividad laboral en industrias como: petroquímica, refinerías, industria del carbón, bioquímica, biotecnología, materiales, energética, farmacéutica, etc.
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